Actualmente, el 10% de los 3,5 millones de viviendas que hay arrendadas en España están protegidas con un seguro de Impago del Alquiler. Si bien, según el Observatorio Español del Seguro de Alquiler (OESA), este porcentaje podría elevarse en los próximos años hasta el 40% por las consecuencias que muchos arrendadores están experimentando en esta crisis del Covid-19. Además, se prevé que la contratación de estos seguros se extenderá a las viviendas ya arrendadas y a las prórrogas, no sólo a las nuevas.
OESA ha organizado una reunión virtual para analizar la situación del sector inmobiliario y todos los expertos participantes han coincidido en señalar los beneficios que están proporcionando los seguros de impago del alquiler en el presente escenario. «El seguro se ha convertido en un bálsamo en la situación actual y, además, las aseguradoras han reaccionado facilitando la máxima colaboración y flexibilidad para poder mantener las coberturas», ha señalado Nicolás Díaz, CEO de Tempore Properties, una Socimi que tiene asegurado más del 70% de su parque de viviendas arrendadas.
En este encuentro, también ha intervenido Juan Carlos Muñoz, director comercial de ARAG, que ha corroborado que las aseguradoras han adaptado con rapidez sus pólizas a esta situación que se está viviendo a causa de la pandemia. Por su parte, César Crespo, subdirector general de Negocio de Mutua de Propietarios, advierte de un repunte del 20% de la siniestralidad; y Adolfo Masagué, director comercial de DAS Seguros, ha destacado la mayor agilidad de los propietarios en la declaración de los siniestros.